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José Martín Sánchez Dansey

DNI 7915346

No todo lo que reluce es siempre oro

La plaza 25 de Mayo de 1810 fue desde sus comienzos un verdadero ícono lleno de historia, de cultura y por sobre todas las cosas un gran espacio cargado de hermosos recuerdos y siempre listo para el sosiego.

Cualquiera podía concurrir a la Plaza para gozar de la existencia de majestuosos árboles, de sus canteros con plantas y flores, como así de las amplias zonas de terreno con césped bien cuidado, con sus bancos de madera que invitaban al descanso, a la charla amena y por qué no a la meditación libre. Todo esto fue alterado rápidamente y en silencio en los dos últimos meses.

Si bien debemos admitir que nada es para siempre, cuesta en cambio y mucho aceptar el sin sentido de las cosas que se nos imponen por el afán de decir Yo fui el que cambió la Plaza. El que se atrevió a darle una nueva impronta, sin valorar ni conservar las cosas buenas de los tiempos pasados. Esta realidad pronto va a estar a la vista de todos. Pase lo que pase, una vez que sea mostrada la "nueva" Plaza, es casi seguro señor Intendente que Ud. para muchos ciudadanos de Resistencia dejará de ser un verdadero hacedor o un buen constructor.

Todo lo contrario. La obra en cuestión cuya idea se hizo carne con la puesta en escena a través del llamado a licitación pública N° 042/2021, rotulada pomposamente como "REFUNCIONALIZACIÓN INTEGRAL PARA LA PLAZA 25 DE MAYO DE 1810", adjudicada a una empresa hace aproximadamente dos años es lo que nos debería llevar a preguntarnos: ¿Qué pasó con ese contrato de obra?

Si no hubiese sido por un grupo de ciudadanos, hartos de padecer el encierro absoluto y la prohibición de paso por dicha Plaza como consecuencia del portentoso vallado perimetral que aún se mantiene, justo resulta aclarar que en fecha 23/03/2023 todos ellos decidieron plantear a la justicia una acción de Tutela Inhibitoria en contra del Estado Municipal en las personas de sus representantes y/o quien resulte responsable.

El objeto de la medida era hacer cesar tal estado de cosas, de forma urgente. Fue a raíz de esta acción que o casualidad a los pocos días de haber ingresado a los tribunales el escrito pertinente, el Sr. Intendente y los demás responsables del municipio local -parte demandada- decidieron encarar apresuradamente (por no decir contra reloj) los trabajos faltantes.

Es así como, en el aludido predio hemos visto cuadrillas enteras de empleados municipales haciendo diversos trabajos: romper para extraer grandes extensiones de veredas de lajas para ser reemplazadas por baldosas nuevas, levantar y armar estructuras de cemento para distintos usos, renovar grandes extensiones césped seco, pintar, etc., movilizando máquinas y camiones para el traslado de materiales y retiro de desechos, etc.

La pregunta que cabría hacer al Sr. Intendente en este momento, ya próximo a las tantas veces prometida inauguración del lugar, a mi humilde entender, sería: ¿Está seguro Martínez que lo que vaya a presentar a la ciudadanía después de casi dos años de mantener completamente cerrada la Plaza 25 de Mayo, tendrá el completo beneplácito de la ciudadanía?. Lo dudo.

Mi opinión es que después de ver alguna tomas fotográficas y videos del interior reciente de la Plaza, lo que personalmente me chocó fue la presencia de numerosos bancos de cemento (ideales para los 38/40 grados de temperatura en verano) pintados de distintos colores, algunos con dibujos, alegorías y escritos claramente tendenciosos referidos a hechos lamentables del pasado que nada tienen que ver y mucho menos hacer en una plaza pública donde debe reinar la imparcialidad y la asepsia política, máxime viniendo del Estado.

Es por este solo hecho que si usted señor Intendente se considera un verdadero demócrata y conductor, debe tomar debida nota que la democracia no es hacer lo que le plazca a quien gobierna sino hacer verdaderas obras para el bien común sin lesionar a nadie.