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Vidal Mario

Escritor y Periodista

Los fastuosos obsequios del magnate naviero Alberto Dodero a Eva Perón

Las ex actrices Eva Perón y “Betty” Sundmarck, toman un té en Harrods, en 1947. El marido de la norteamericana era el magnate naviero Alberto Dodero, quien le hizo a “Evita” fastuosos obsequios que incluyeron una lujosa residencia en Biarritz (Francia).

En una foto del año 1947, puede verse a Eva Perón con su amiga norteamericana Elizabeth Agnes Sundmarck. Se juntaron para tomar el té en Harrods después que la primera dama regresara de su extensa gira de 80 días por varios países de Europa.

Por sus respectivos pasados de actriz y por sus respectivas historias de casamientos con hombres prominentes, había mucha similitud entre ambas mujeres.

Entre nosotros, Eva Perón no necesita presentación.

En cuanto a la estadounidense "Betty" Sundmarck, era de Filadelfia, había sido vedette de revistas en Brodway, y esposa del pianista Hugh Shannon, a quien abandonó por el actor Alan Curtis. 

Aún se la recordaba por su actuación en películas como "Crimen sin pasión", rodada en 1934.

Después, se convirtió en la segunda mujer del multimillonario magnate naviero Alberto Dodero, presidente de la Compañía Argentina de Navegación Dodero Sociedad Anónima.

Éste marido de la ex actriz extranjera, aunque uruguayo, solía lucir un escudo peronista en la solapa de su saco.

En su momento fue famoso por muchas cosas. Entre ellas por haberle hecho a Eva Perón éstos fastuosos obsequios:

.- Un edificio de ocho pisos ubicado entre las calles Gelly y Obes, ciudad de Buenos Aires.

.- Una residencia en Montevideo, ubicada en Boulevard Artigas Nº 166.

.- Una residencia ("Villa Black Panther") en Biarritz, ciudad balnearia ubicada al noroeste de Francia.

.- Un anillo de brillantes valuado en 1 millón de pesos.

.- El diez por ciento de la renta que produjera su hotel "Victoria Plaza Hotel", de Montevideo.

.- Acciones de la "Compañía Territorial Victoria", de Montevideo, empresa dedicada a negocios inmobiliarios.

La donación

La carta del magnate uruguayo (que después terminó vendiendo toda su flota al Estado Nacional) a Eva Perón, en la cual le manifestaba su intención de hacerle todos esos regalos, está fechada el 24 de febrero de 1947.

Textualmente, expresó:

 "Muy estimada señora y amiga:

Cuando creía casi imposible, a la altura de mi vida, contraer nuevas amistades, ustedes me han sacado de este error. Se los agradezco de todo corazón, porque me ha resultado muy reconfortante –en estos momentos de prueba emocional- encontrar a dos personas capaces de comprenderme hasta en lo más íntimo de mis sentimientos.

Deseo, pues, testimoniarles en los hechos ese agradecimiento y esa amistad. El haber trabajado toda mi vida, me da ahora la oportunidad de proporcionarme esa satisfacción.

Por eso, quiero decirle a usted que he resuelto adoptar todas las medidas necesarias para traspasarle el inmueble del Boulevard Artigas Nº 116 de la ciudad de Montevideo, actualmente propiedad de una sociedad anónima que controlo.

Además, he resuelto traspasarle la propiedad de mi "Villa Black Panther", situada en Biarritz (Francia).

Tengo en trámite todo lo relacionado con la explotación del "Victoria Plaza Hotel" de Montevideo, pero desde ya tomo medidas para reconocerle y traspasarle el diez por ciento de la renta que dicho hotel me produzca a mí o a la sociedad que controle su propiedad.

Como todo esto tardará un tiempo, para poderse concretar le adelanto que procederé a ratificarlo por acto de mi última voluntad.

Supongo que usted interpretará justamente los sentimientos de alta estima que me inspiran a tomar esta resolución.

Mis mejores deseos y afectuosos saludos. Alberto Dodero".

Después añadió a su lista de donación el referido edificio de ocho pisos ubicado en pleno centro porteño, un anillo de brillantes y acciones en la empresa inmobiliaria uruguaya "Compañía Territorial La Victoria".

A qué obedecía semejante arranque de generosidad del magnate para con Eva Perón, ya es otra historia.

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