Alberto Fernández encabeza la cumbre de la CELAC: "La democracia está definitivamente en riesgo"

Alberto Fernández encabezó este martes la apertura de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, como presidente protempore del organismo regional, el día después que Nicolás Maduro anunció que no vendría al país, al ser cuestionado por las denuncias de violaciones a los derechos humanos.
"Creemos en la democracia y la democracia está definitivamente en riesgo. Después de la pandemia hemos visto sectores de ultra derecha de pie y amenazando a cada uno de nuestros pueblos. No podemos permitir que esa derecha recalcitrante y fascista ponga en riesgo la seguridad de nuestros pueblos", dijo.
Para hablar de la "democracia en riesgo", el jefe de Estado enumeró "el golpe de Bolivia", "la locura en las calles de Brasilia a una semana de haber asumido Lula" y en la Argentina, el intento de asesinato a la vicepresidente Cristina Kirchner.
"No lo debemos permitir y tenemos que trabajar unidos y categóricos en la defensa de la democracia e instituciones, es algo que América Latina se debe y que no puede soslayar", manifestó en su discurso inaugural.
"Todos los que están aquí han sido elegidos por sus pueblos y sus pueblos legitiman a sus gobernantes, más allá de cómo cada pueblo decida. En la diversidad debemos respetarnos y en la diversidad debemos estar juntos", añadió Fernández. Además, dijo tener la tranquilidad de haber ejercido su presidencia de la Celac pidiendo que se terminen las sanciones económicas a Cuba y Venezuela.
"Me ocupé de reclamar por el respeto a todas nuestras naciones. Fui a la cumbre de las Américas y llevé la voz de América Latina reclamando el fin de los bloqueos de países latinos que aún las padecen. Son métodos perversos de sanción, no a los gobiernos sino a los pueblos y no podemos seguir permitiéndolo. Cuba lleva un bloqueo de más de seis décadas, Venezuela padece otro tanto, y tenemos que levantar nuestra voz", agregó.
Finalmente, Fernández interpeló a sus pares a la unidad para que el Caribe y América Latina sean "una sola región que defienda los mismos intereses".