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El femicidio de Yanina Sequeira, siete años de lucha y una condena ejemplar

Era el 21 de marzo de 2015 cuando una terrible noticia sacudiría a la localidad de General Vedia, pero sobre todo a la familia Sequeira Falchini. Yanina, una docente de 27 años y madre de un bebé de tan solo seis meses, fue encontrada muerta en su cama del departamento de la Fundación Valdocco que compartía con Adrián Morel. Junto a ella se encontraba su bebé, aún con vida.

Lo que en principio se caratuló como una "muerte dudosa" en una cuestión de horas se cerró como "muerte súbita" y el expediente se "cajoneó" por años. Mientras tanto, la familia de Yanina daría su último adiós en el velorio, donde varios golpes en el rostro de la joven se hicieron notar. En el mismo lugar se encontraba Adrián Morel, con su coartada bien aprendida y una campera puesta, en pleno verano chaqueño.

El femicidio de Yanina permanecería como un misterio durante años a los ojos del público y su femicida gozaría de la libertad por más tiempo del que debería. Sin embargo, para los ojos de la familia de la joven docente, la identidad del único culpable estaba clara.

Según la versión de Morel, él fue el primero en encontrar el cuerpo de Yanina. Llegó a su casa a las 22, golpeó la puerta, la ventana y, como nadie atendió y no tenía las llaves, se quedó a dormir en el auto. Su historia no fue cuestionada, y la investigación se cerró.

Siete años pasarían para que Yanina Sequeira recibiera la justicia que merece y que su asesino fuera condenado por su muerte.

A dos meses del femicidio, la causa había sido archivada. Sin embargo, en junio del 2015, el perito médico del Imcif presentó en la MUIT (Mesa Única de Ingreso e Intervención Temprana), el informe preliminar de la autopsia donde la causa de muerte fue determinada como un "paro cardiorrespiratorio", pero aún debían hacerse los estudios anatomopatológicos y toxicológicos.

Dichos estudios demostrarían, tiempo más tarde que existían hemorragias y lesiones, dejando en evidencia que se trataba de una muerte traumática, no natural, mucho menos súbita. En 2016 se desarchivó la causa con estos nuevos datos y comenzó la lucha de la familia Sequeira para apurar los tiempos de la justicia, mientras que Morel seguía en libertad, en constante contacto con el hijo de Yanina, ya de un año.

La familia de Yanina recurrió a los medios, a profesionales y especialistas, se reunió con los procuradores Jorge Canteros, Miguel Fonteina y la fiscal del caso, Graciela Griffith Barreto. El resultado de esa reunión los dejó a la espera de una nueva autopsia.

En junio de 2019 el caso de Yanina había llegado a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Juan Basilio Ramírez, perito de parte contratado por la familia para realizar un informe de autopsia, participó en la junta del cuerpo forense de la CSJ, en Buenos Aires, acompañado por un tanatólogo aportado por la misma institución: el reconocido Roberto Víctor Cohen.

En octubre, se sabría lo que tanto tiempo se buscó probar: Yanina había sido asesinada de manera violenta, con un tipo de asfixia por contracción externa, con el pliegue del codo, lo cual quedó evidenciado en distintas partes del cuerpo.

Finalmente, luego de vivir 4 años gozando de una libertad que no le correspondía, Adrián Morel fue acusado de homicidio agravado y femicidio, y su detención fue inmediata. Tiempo después, el Juzgado de Garantías confirmó la prisión preventiva.

El femicida intentó conseguir la libertad cuatro veces, pero nunca lo logró. Finalmente, el 29 de octubre de 2020, seis años después de la muerte de Yanina, la causa fue elevada a juicio y se comenzó a tratar, legalmente, como un femicidio.

El juicio

El juicio por la muerte de Yanina Sequeira se llevó adelante en marzo de este año y fue el primer juicio por jurados en una causa por "femicidio". El proceso estuvo a cargo de la jueza Cristina Pisarello, de la Cámara Segunda en lo Criminal.

"Cuando comenzó este juicio yo les dije que si podía resumir este caso, sería con esta frase: ´la golpeó y la asfixió hasta matarla´", sostuvo el fiscal de Cámara Nº3, Sergio Cáceres Olivera, en sus alegatos finales luego de tres días de audiencia.

La defensa de Morel, a cargo del abogado Miguel Ángel Feldman, apuntó a una "muerte súbita" y tildó la acusación de la fiscalía como "desordenada" y "carente de pruebas".

Según el relato de Morel, aquel 21 de marzo él durmió en el auto luego de golpear la puerta del departamento y no ser atendido. Horas más tarde dice haber ido a oficina y regresar, cerca de las 11, cuando volvió a golpear puertas y ventanas del monoambiente. Al no ser atendido, rompió la ventana y decidió ingresar.

Sin embargo, los vecinos de Yanina dieron su testimonial y declararon que ninguno vio ingresar al sospechoso por la ventana. "La mató a Yanina y buscó la forma de engañar a vecinos, a los familiares, a la Policía, a la Justicia", sostuvo la querella sobre la coartada que Adrián Morel. 

Finalmente, el 17 de marzo de 2022, se conoció el veredicto del caso que investiga la muerte de Yanina Sequeira: el jurado popular declaró culpable a Adrián Morel del delito "homicidio agravado por el vínculo por haberse cometido en el contexto de violencia de género".

A tan solo días del séptimo aniversario por la muerte de Yanina, su asesino fue condenado a cadena perpetua. 

El caso de Yanina Sequeira es emblemático para la historia de justicia chaqueña como el primer juicio por jurado por un femicidio en la provincia, con la condena más alta. Sin embargo, detrás de ellos quedarán también los siete largos años que debieron pasar para que saliera a la luz un trágico femicidio escondido detrás de una carátula que rezaba "muerte súbita". Siete años para que la familia Sequeira pudiera vivir su duelo en paz, para que Yanina recibiera la justicia que merecía, y para que su femicida pagara por su muerte.