Jurado popular declaró culpable a Gabriel Silva, el hombre que aseguró "amar" a su pareja y la mató
El hombre mató a puñaladas a Vilma Klein en julio de este año y huyó del lugar. La mujer era madre de dos menores de 5 y 13 años.

Un jurado popular declaró por unanimidad culpable a Gabriel Omar Silva de 42 años por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y por femicidio en contexto de violencia de género, tal como lo solicitó la fiscalía.
Durante los alegatos de clausura, la fiscal Gisela Oñuk reconstruyó el violento episodio ocurrido el 22 de julio de este año , alrededor de las 16 horas, en el paraje Venados Grandes, dependiente de la ciudad de Chorotis.
Fue un vecino de la pareja el principal testigo de la causa que contó que cuando se encontraba en su patio tomando mates, escuchó gritos pidiendo ayuda.
"El testigo la vio correr ya que era perseguida por el imputado Silva quien llevaba en sus manos un cuchillo con sangre. Él cuenta que cuando sale al encuentro de Vilma y Silva, la encuentra tirada en el piso, que tenía mucha sangre, que estaba muy herida y que al dirigirse a Silva le preguntó "Ves pelotudo ¿Qué hiciste?" Silva le dijo que había sido ´el otro´", relató la fiscal de la causa, Gisela Oñuk, durante su alegato de clausura.
El acusado fue encontrado por un oficial de la Policía del Chaco en un camino rural, a 11 kilómetros de la localidad de Hermoso Campo. "Silva le confesó espontáneamente y le contó que había ido a Chorotis a la casa de su pareja, que la había encontrado a Vilma con otra persona en la cama desnuda y que habían discutido, que él la perdonó pero que Vilma le había dicho algo que a él lo sacó, entonces tomó un cuchillo", relató la fiscal.
Inmediatamente fue detenido, lo trasladaron a Medicina Legal donde confirmaron que Gabriel Orlando Silva se encontraba lúcido y consciente, mostrando preocupación por sus animales.
"Silva, aparte de ser un mentiroso, aparte de ser un cobarde, era una persona fría y calculadora. Mintió y quedó demostrado, cayó en su propia coartada", dijo la fiscal y resaltó que mientras él demostraba "preocupación" por sus animales, Vilma, llena de sangre y en sus últimos minutos de vida, pidió por su propia hija.
Vilma Klein murió como consecuencia de dos puñaladas mortales que le afectaron el hígado y el corazón, las mismas fueron ejecutadas por el acusado quien además de haber negado el hecho aseguró que el asesino era la ex pareja de la mujer. "Quedó demostrado que M. no estuvo en el lugar del hecho y eso quedó demostrado con la propia declaración del niño A.M. que contó que ese domingo el papá lo pasó a buscar a las 11 de la mañana y se había ido a la casa de la abuela y se habían ido a Chorotis hasta que le avisaron que Vilma había muerto", respondió Gisela Oñuk.
Andrés Saavedra, abogado del acusado, apuntó contra Gisela Oñuk en su alegato final y acusó a la fiscalía de "caradurez de decir que mi cliente era un mentiroso, un cobarde, cuando jamás ha presenciado la vida cotidiana del señor Silva o la señora Klein. Mi cliente cometió un error de lo cual toda su vida se va a arrepentir".
Saavedra, argumentando "fallas mentales" pidió que se lo condene a Silva por el delito de homicidio en estado de emoción violenta.