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Gabriel Bobis

Periodista

Corrió a su esposa con un cuchillo y la asesinó, inventó una historia y cayó por sus mentiras

Vilma Klein, de 37 años y madre de dos niños, corrió pidiendo que la rescaten de las manos de Gabriel Orlando Silva. Él la mató, acusó a "otro" y luego dijo que la acuchilló tras haberla encontrado con un hombre en la cama. 

Vilma Klein junto a su femicida

"¡Ves pelotudo! ¿Qué hiciste?", le dijo un vecino a Gabriel Orlando Silva cuando lo observó corriendo con un cuchillo en la mano a Vilma Klein, quien quedó tendida en el suelo tras las heridas de arma blanca que le provocó su femicida, a poco más de 20 metros de su casa.

Vilma Klein era una mujer de 37 años, madre de dos niños de 5 y 13, que hace dos años había iniciado una nueva relación con Silva, un hombre posesivo, maltratador, violento y celoso. Dichas definiciones surgen de los relatos de dos testigos: su hijastro y un adulto mayor que en una ocasión fue agredido por quien hoy se encuentra imputado por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y por femicidio en contexto de violencia de género .

Vilma Klein junto a sus hijos

Aquel trágico hecho ocurrido en horas de la siesta del domingo 24 de julio de 2022 terminó convirtiéndose en el primer juicio por jurados que se realiza en el interior de la provincia . Para que haya una condena, los 12 integrantes deberán declarar la culpabilidad de Silva por unanimidad.

La tranquilidad de esa siesta de domingo en el paraje Venados Grandes, de poco más de 300 habitantes y distante a unos 90 kilómetros de Villa Ángela, se vio interrumpida al conocerse la tragedia. Fue un testigo vital del hecho, vecino del Vilma, el que relató lo ocurrido y observó como Silva persiguió a la mujer y tras matarla huyó. 

Fiscal Gisela Oñuk

El vecino se encontraba en su patio, tomando mates, cuando escuchó gritos pidiendo ayuda: Era Vilma y la estaban matando. No lo dudó y salió corriendo a auxiliarla. "El testigo la vio correr ya que era perseguida por el imputado Silva quien llevaba en sus manos un cuchillo con sangre. Él cuenta que cuando sale al encuentro de Vilma y Silva, la encuentra tirada en el piso, que tenía mucha sangre, que estaba muy herida y que al dirigirse a Silva le preguntó "Ves pelotudo ¿Qué hiciste?" Silva le dijo que había sido ´el otro´", relató la fiscal de la causa, Gisela Oñuk, durante su alegato de clausura.

Vilma Klein junto a sus hijos

Silva mintió. Frente a su vecino acusó a "otro", volvió a la casa de Vilma, tomó una motocicleta y huyó. "¿Por qué Silva la perseguía a Vilma Klein con un cuchillo en sangre en sus manos?", preguntó la fiscal e inmediatamente les respondió a los miembros del jurado: "La respuesta es muy simple, la perseguía porque minutos antes Klein había sido herida por Silva con un cuchillo. Silva quería lograr con eso el resultado que había comenzado previamente".

Pese a acusar a "otro" y de esa manera deslindar su responsabilidad, Silva huyó dejando a su esposa tendida en el suelo y sin haber pedido ayuda, llamado a una ambulancia o a la Policía. "Silva huyó del lugar porque es el asesino, él cometió algo malo y huyó en una motocicleta de ese lugar justamente para esconderse de lo que había hecho", insistió la fiscal. 

Anticipándose al argumento de la defensa de Silva, que apunta a que el femicida actuó en "emoción violenta", Oñuk dijo que "de emoción violenta en este caso no hubo absolutamente nada". "Silva era una persona violenta, era una persona cobarde. Él mató a sangre fría a su esposa. Sabía y atacaba a las personas que era más débiles, más indefensas", acusó.

Para sostener dicha afirmación, la fiscal se sostuvo en la declaración de un hombre de 82 años que en el juicio contó haber sido vecino del acusado de femicidio. "A.E. de 82 años había ido a reclamarle por un alambrado que estaba flojo porque ingresaban los animales y Silva lo atacó con un cuchillo", contó la profesional y recordó que el hombre mostró la cicatriz que le quedó a raíz del ataque. 

Otro de los testimonios más importantes fue el del hijo de 13 años de Vilma que contó que el hombre "era una persona muy celosa, la controlaba todo el tiempo, le revisaba el celular, la aislaba de su familia, él no quería que reciba ni a sus hermanas, la maltrataba, era violento". 

"El niño contó que Silva no se quería separar de su mamá porque decía que ella iba a volver con su anterior pareja (padre de los niños). Con esto queda demostrado el carácter violento de Silva y la actitud cobarde", sentenció Oñuk.

¿Cómo lo detuvieron? El acusado fue encontrado por un oficial de la Policía del Chaco en un camino rural, a 11 kilómetros de la localidad de Hermoso Campo. "Silva le confesó espontáneamente y le contó que había ido a Chorotis a la casa de su pareja, que la había encontrado a Vilma con otra persona en la cama desnuda y que habían discutido, que él la perdonó pero que Vilma le había dicho algo que a él lo sacó, entonces tomó un cuchillo", relató la fiscal. Es decir, Silva cambió su versión de los hechos.

Inmediatamente fue detenido, lo trasladaron a Medicina Legal donde confirmaron que Gabriel Orlando Silva se encontraba lúcido y consciente, mostrando preocupación por sus animales. 

"Silva, aparte de ser un mentiroso, aparte de ser un cobarde, era una persona fría y calculadora. Mintió y quedó demostrado, cayó en su propia coartada" , dijo la fiscal y resaltó que mientras él demostraba "preocupación" por sus animales, Vilma, llena de sangre y en sus últimos minutos de vida, pidió por su propia hija. 

Vilma Klein murió como consecuencia de dos puñaladas mortales que le afectaron el hígado y el corazón, las mismas fueron ejecutadas por el acusado quien además de haber negado el hecho aseguró que el asesino era la ex pareja de la mujer. "Quedó demostrado que M. no estuvo en el lugar del hecho y eso quedó demostrado con la propia declaración del niño A.M. que contó que ese domingo el papá lo pasó a buscar a las 11 de la mañana y se había ido a la casa de la abuela y se habían ido a Chorotis hasta que le avisaron que Vilma había muerto", respondió Gisela Oñuk.

"COMETIÓ UN ERROR" 

Andrés Saavedra, abogado del acusado, apuntó contra Gisela Oñuk en su alegato final y acusó a la fiscalía de "caradurez de decir que mi cliente era un mentiroso, un cobarde, cuando jamás ha presenciado la vida cotidiana del señor Silva o la señora Klein. Mi cliente cometió un error de lo cual toda su vida se va a arrepentir".

Andrés Saavedra, abogado del acusado

Saavedra, argumentando "fallas mentales" pidió que se lo condene a Silva por el delito de homicidio en estado de emoción violenta. 

Concluido los alegatos de clausura, el juez técnico es el camarista Ricardo González Mehal repasó como continúa el juicio en el que hoy el jurado popular dará a conocer su veredicto. 

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