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La denuncia clave que vinculó a un jefe policial y a un ayudante fiscal en la causa por narcotráfico

Una investigación que llevaba un año, un freno de actividades y una polémica en la que comenzaron a coincidir protagonistas. Todo sobre la detención de Cristian Obregón, Ariel Peña y ahora otro agente policial.

Un presunto intento de coima a inicios de septiembre  fue clave para terminar desnudando una supuesta asociación ilícita que facilitaba el narcotráfico en la provincia. El hecho era investigado por la Justicia Federal a raíz de una pesquisa previa de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) hace aproximadamente un año, sin embargo el caso tuvo un salto importante por el hecho mencionado, los allanamientos que se desataron y los nombres en común que comenzaron a aparecer. 

En la esfera federal tenían información de que policías provinciales y federales estarían "armando causas" en Rutas de la provincia y que quien encabezaría y digitaría esa maniobra se desempeñaba como ayudante fiscal en la Fiscalía de Narcomenudeo, es decir Ariel Peña quien a la fecha se encuentra detenido y podría prestar declaración este martes. 

Esa primera pesquisa del PROCUNAR fue avanzando en una investigación que comenzó a tornarse lenta: estiman que la banda habría dejado de operar por un tiempo pero los investigadores ya habían recibido relatos con una misma sistemática:  los responsables de los operativo encontraban una determinada cantidad de drogas pero blanqueaban menos. Había droga remanente o residual que quedaba en el camino. Estiman que esa droga no blanqueada era nuevamente introducida en el mercado ilegal.  

En dialogo con Diario Chaco,  el fiscal federal Patricio Sabadini recordó que en provincia de Buenos Aires "también estaban teniendo este problema con la incautación de droga y con la reinserción de la misma en el mercado ilegal, esto a cargo de las fuerzas de seguridad". 

EL HECHO CLAVE

A mediados de septiembre estalló una nueva polémica que, en esta oportunidad, involucraba a la Policía Federal. Dicho escandalo tiene varias coincidencias con la supuesta connivencia ente personal de la Comisaría Duodécima de la ciudad de Resistencia y vendedores de droga. 

El 15 de septiembre se conoció públicamente que la delegación de la Policía Federal de la ciudad termal fue allanada a raíz de una causa de "supuesto robo agravado de fuerzas de seguridad, privación ilegal libertad agravada y allanamiento ilegal ". La orden la dio el Juzgado Federal N°1, a cargo de Zunilda Niremperger, a raíz de una denuncia de "aprietes" a un conductor por parte de efectivos federales para que "entregue cosas", motivo por el cual lo custodiaron desde Quitilipi hasta el barrio Las Palmeras de Resistencia.

Según la denuncia que provocó allanamientos y 6 detenciones, un hombre circulaba por la Ruta 16 junto a su esposa y su hijo a la altura de Quitilipi, hasta que un auto Volkswagen Gol apareció, una persona bajó el vidrio y le gritó "Alto, policía federal". El conductor comenzó a ser interrogado por éstas personas a quien les contó que en su baúl llevaba ropa sin aval aduanero. Seguidamente, de acuerdo a lo consignado en su escrito, en el lugar apareció móvil de la PFA del cual bajaron dos hombres y una mujer. 

Éstos agentes le habrían dicho al conductor que le iban a secuestrar la mercadería y el auto en caso que no le diera dinero que en ese momento el denunciante no tenía. Siguiendo con la denuncia del damnificado, les ofreció un equipo de música pero los agentes no conformes con la situación, habrían decidido subir al hombre en el auto particular y viajar hasta la capital chaqueña. 

Bajo amenaza y apuntado con un arma, según el escrito presentado por el denunciante, los agentes habrían obtenido $ 400.000 en efectivo, mercadería sin aval aduanero y no conforme con ello, los policías habrían robado un Smart de 49 pulgadas. Todo esto aún es objeto de investigación en la Justicia. 

CÓMÓ ESTABLECIERON VINCULOS CON CRISTIAN OBREGÓN Y ARIEL PEÑA

Sabadini explicó a este medio que en el "operativo Quitilipi" hay nombres que tienen intersección o coinciden con el jefe de Drogas Fuerte Esperanza, Cristian Obregón y el ayudante fiscal Ariel Peña, ambos ya mencionados en algunas denuncias de carácter reservado del expediente que iniciamos con PROCUNAR el año pasado. 

"En ese sentido avanzamos inmediatamente con un marco un poquito más completo, pedimos los allanamientos y en los diferentes allanamientos, entre ellos el de Peña, nos encontramos que en el cajón de su escritorio tenía material estupefaciente que databa del año 2020", dijo el fiscal federal. 

"Tenemos la gran sospecha que no están blanqueados y además yo estoy a cargo de una fiscalía federal, no por eso voy a tener material de información en mi cajón, tengo una sala de secuestro, es más él ni siquiera es fiscal, la fiscal de narcomenudeo está en Resistencia, estimo que la fiscal, que no la conozco, debe tener algún depósito de secuestro", agregó. 

Con los allanamientos concretados este último jueves, la fiscalía había solicitado ya la detención tanto de Peña como de Obregón, pero inicialmente habían sido rechazadas. 

"ES EVIDENTE LA GRAVEDAD DE LO QUE ESTAMOS HABLANDO"

El jefe de Drogas Fuerte Esperanza, Cristian Obregón y el ayudante fiscal Ariel Peña son considerados piezas claves en esta supuesta red delictiva que además de reinsertar en el mercado remanentes de droga también habrían utilizado cantidades para "involucrar personas que no tenían que ver con el tráfico para beneficiar a otro sector del narcotráfico", pudo saber Diario Chaco. 

"Es evidente la gravedad de lo que estamos hablando", sintetizó Sabadini al repasar los primeros datos de una causa que recién está iniciando y que este viernes sumó un nuevo detenido: un agente policial de Miraflores que se acercó a una dependencia policial con un arma blanca para amenazar de muerte a sus colegas 

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