El fin de la historia

Durante mucho tiempo el empleo público fue la única alternativa laboral de dos generaciones de chaqueños.
Hoy, la mala costumbre de acomodar de paso cañazo a punteros, amigos, queridas y chupamedias se acabó.
Según información estadística oficial fiable de la masa laboral del Chaco, un 60% corresponde al plantel de empleados públicos provinciales y municipales. (50% + 10%)
Del 40% restante que trabaja en el sector privado, un 30% está en la informalidad. Dicho a lo guaso, en negro. Si restamos de ese 40 los 12, encontramos que labura en serio el 28% de la PEA que es población económicamente activa.
Ocurre así que con los tributos implícitos en la remuneración que paga el empleador chaqueño a cada dependiente declarado (Incluyendo aportes + contribuciones + impuestos) apenas se puede pagar el haber de un empleado público.
1. ¿De dónde sale la plata para pagarles el sueldo a los dos que faltan?
2. Y de dónde sale la otra plata necesaria para pagar el fabuloso déficit jubilatorio de la Provincia?
De la Nación. Y de dónde saca la plata la Nación si tampoco puede bancarse con su propia recaudación? De los dólares que le presta el FMI y larga todos los días a plaza.
Tengámoslo muy clarito, guste o no guste, si la Nación no se pone y el FMI no ayuda, en el Chaco no se pueden pagar ni sueldos ni jubilaciones. Y de las obras públicas olvidate.
Cómo salimos? Creando empleo. Desgravando el salario. Reduciendo los impuestos. Promoviendo inversiones productivas. Radicando industrias. Impulsando la industria agroforestal. Reviendo los excesos sindicales.
Tenía razón Francis Fukuyama. Llegó el "Fin de la Historia".
(*) Contador Público. Economista.