Anterior El Tribunal decide si Grassi irá a prisión Siguiente
Los jueces escucharon esta tarde los pedidos de dos de las tres querellas y del fiscal Alejandro Varela, quienes coincidieron en considerar que existe peligro de fuga del cura y reclamaron su "inmediata detención".
El Tribunal Oral Criminal 1 de Morón pasó a un cuarto intermedio hasta las 19:00 para decidir si ordena la detención del cura Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual de menores.
A su turno, el sacerdote negó que se vaya a escapar y pidió esperar hasta que la condene quede firme.
Previamente, el Tribunal comunicó que la Cámara en lo Penal de Morón rechazó una recusación dirigida por Grassi en contra de aquel por supuesta falta de imparcialidad de los jueces y "enemistad manifiesta" del fiscal Alejandro Varela.
Además, los jueces rechazaron también un pedido de nulidad de Grassi sobre la audiencia en cuestión, porque -según el escrito al que accedió Noticias Argentinas- es "innecesaria" a raíz de las apelaciones en proceso en contra de la condena a 15 años y de la detención ordenada por haber violado las reglas de conducta de la libertad vigilada.
El fiscal Varela fue el primero en reclamar la detención en la audiencia para lo cual justificó el peligro de fuga que existe con el sacerdote en libertad y resaltó que éste "se fugó" en dos oportunidades a lo largo de esta causa, iniciada en 2002.
"En 2002 se presenta en la Justicia la denuncia, ahí comienza la primera fuga de la Fundación Felices los Niños, luego en Canal 9 también se escapó cuando le dijeron "padre, tiene que irse lo viene a buscar la policía", añadió Varela en la audiencia.
Varela cuestionó el régimen de libertad vigilada del que goza Grassi ya que "el sólo hecho de presentarse una vez por mes no alcanza para nada", al tiempo que acusó al sacerdote de amenazar a los testigos y de incluso ingresar a la Fundación, lo que tiene
prohibido por la Justicia.
"Dejar a Grassi en libertad es casi colaborar con el delito. Siento vergüenza ante la sociedad que continúe libre", concluyó.
Luego le siguieron los querellantes Sergio Piris y Juan Pablo Gallego, quienes también reclamaron la detención del sacerdote, cuyo abogado, Ricardo Malvicini, rechazó que exista peligro de fuga.
"Jamás amenace a alguien, el fiscal Varela pretende engañar a ustedes y a la sociedad", dijo Grassi al responder la petición de la fiscalía en cuanto a que existe peligro de fuga.
"Señores jueces no hay ningún riesgo, hay una causa no firme", dijo Grassi ante el Tribunal: "lo único que hago todos los días en mi oficina es trabajar".
El sacerdote, en plena audiencia, explicó que el fin de la Justicia es la resocialización y fue así que sostuvo: "estoy lejos de los chicos de la Fundación; estoy cerca de su
alimentación, de dedicarme para que tengan salud, de mantener la fundación...".
Grassi consideró que existe una "campaña mediática llevada a cabo por el Grupo Clarín" en su contra para que "el Tribunal terminara sancionándome" cuando no hay ninguna razón real.
"Jamás me he tomado vacaciones, estoy siempre trabajando, antes lo hacía dentro de la fundación. En todo momento me sometí a proceso, parece ser que defenderme es pecado", se quejó el religioso.
Luego Grassi respondió a algunas preguntas del Tribunal y aclaró que su "superior universal" es el "papa Francisco", antesde que se anunciar el cuarto intermedio hasta las 19:00.